martes, 2 de diciembre de 2014

La ética aristotélica y los hermanos Salvatore


Hecha la referencia en clase a la comparación de Homer Simpson con la filosofía de Aristóteles he decido decantarme por algo similar para mi entrada del blog de este mes. He elegido dos personajes de una de mis series favoritas llamada "The Vampire Diaries".



Esta serie está basada en la saga de L. J. Smith y la trama gira en torno a la vida de Elena, sus amigos y otros habitantes de una pequeña ciudad de Virginia, llamada Mystic Falls. Elena Gilbert es una adolescente de la cual se enamoran dos hermanos vampiros, Stefan Salvatore, y su hermano Damon Salvatore. La serie todavía está en emisión y va por la sexta temporada, pero para los más forofos (como yo) los libros de la saga completa están a vuestra disposición.


Stefan Salvatore (Paul Wesley), Elena Gilbert (Nina Dobrev) y Damon Salvatore (Ian Somerhalder)
En esta entrada, como ya he mencionado anteriormente, voy a hablaros de la ética aristotélica que se manifiesta claramente en estos dos hermanos; los hermanos Salvatore.

Por un lado tenemos a Stefan Salvatore, interpretado por Paul Wesley, fue convertido en vampiro por Katerina Petrova en 1864. Stefan es un vampiro que no bebe sangre humana, sino que se alimenta de animales. Este extraño fenómeno ocurre debido a la naturaleza vampírica de Stefan; el es un destripador (ripper, en inglés). Lo que esto significa es que Stefan se transforma completamente después de probar la sangre humana y es completamente incapaz de parar, si no que mata a sus victimas, las descuartiza y cuando vuelve en si presa de un remordimiento atroz las reconstruye. Por este motivo, decide no beber sangre humana y alimentarse únicamente de animales. Stefan podría ser clasificado como "el hermano bueno". Es educado, aquel que se preocupa por los demás y que no es capaz de pasar por encima de nadie para conseguir lo que se propone. Digamos que es demasiado bueno.

Por otro lado tenemos a Damon Salvatore, interpretado por Ian Somerhalder, también fue convertido por Katerina Petrova en 1864 y guarda un resentimiento hacia su hermano tal que le promete una eternidad de sufrimiento. Damon no se priva de nada; ni mujeres, ni bebida, ni sangre, ni fiestas... digamos que vive la vida a lo loco. Aunque posee un control que su hermano no sobre el deseo de sangre y es capaz de no matar a sus víctimas, muchas veces lo hace simplemente por diversión o porque le resultan molestas. No tiene pudor alguno a la hora de engañar, manipular y hacer lo que sea para conseguir lo que quiere. Digamos que Damon es "el hermano malo".

Y ahora vosotros os preguntareis ¿qué demonios tiene esto que ver con la ética aristotélica? Pues mucho. La ética de Aristóteles dicta que ningún individuo busca únicamente el bien sino que busca su propio bien. Aquí ya tenemos la primera referencia, ya que Stefan no busca su bien propio por lo que su conducta no tiene finalidad alguna con lo cual, según Aristóteles, es completamente carente de sentido. Para Aristóteles la finalidad de la vida humana es conseguir la felicidad como resultado del desempeño de lo que nos es propio, es decir, de la razón y la inteligencia; en mi opinión creo que no es propio de un animal racional acosar a su hermano a lo largo de la eternidad con el único fin de amargarle su inmortal existencia, ergo Damon no lo es. Otro punto de la ética aristotélica es la virtud como el justo medio entre dos extremos viciosos (bien por exceso o por defecto). Aunque este punto medio no es ni mucho menos absoluto podemos considerarlo similar para estos dos hermanos. Partamos de una necesidad común: alimentarse; y de una situación similar ambos con la posibilidad de alimentarse; bien considerando el alimentarse sin matar como el punto medio nos encontraremos con dos situaciones. Por un lado Stefan, que tendría miedo a perder el control por lo que no se alimentaría y por otro lado Damon, que se alimentaría y aunque podría parar decide continuar movido por el placer de la sangre humana. Aquí tenemos dos claros extremos para un punto medio: Stefan (por defecto) y Damon (por exceso).

P.D.: Todo aquel que se le ocurra pensar que es un plagio de la saga Crepúsculo que sepa que fue escritas antes que la susodicha con lo cual en todo caso sería al revés.

1 comentario:

  1. Muy original, Jara. Stefan que se alimenta de animales yo lo veo más como justo medio que como vicio por defecto. Se alimenta, pero no de lo que más le gusta porque está mal. Es una conducta prudente. Otra virtud alabada por Aristóteles es la templanza, el control de los apetitos, que, por lo que dices parece una virtud de Stefan.
    Saludos

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